El multifacético artista uruguayo, Dani Umpi, nos vuelve a deleitar con un extraño pero hermoso álbum, Lechiguanxs (Box 1). Una recopilación de covers, remixes y temas que quedaron fuera de su álbum anterior, Lechiguanas.
«Este proyecto de disco está dividido en tres partes porque si no, sería demasiado largo. Antes y durante la salida y difusión de mi disco Lechiguanas, tenía muchas canciones, algunas ya habían sido maqueteadas o les faltaban dos o tres cosas, pero no fueron incluidas porque no entraban en el clima del disco.»
Este nuevo álbum está compuesto por once canciones, dos de ellas inéditas: «Ideas en mente» y «Tres morochos». También hay reversiones de canciones de Umpi realizadas por Potra y Goro Gocher como «Dark Doom» y «No podrás». Por su parte, Dani realiza dos covers, uno de Javi Punga («Nene Stone») y otro de Esteban García («Nada para mí»). Además en el nuevo disco hay colaboraciones con Maricas Malas, Ignacio Redard, Poltamento, Keity Moon, Magio, Matt Montero y Fakuta.
La Fiesta Jaguar, que tendrá lugar este viernes 7 de febrero en La Tangente, será el marco para la presentación de Lechiguanas (Box 1), donde también tocarán Piscis Machine y Alfonso el Pintor.
– ¿Cómo distribuís tu tiempo entre la música, la escritura y las artes plásticas?
– Según las prioridades que tenga. Por lo general y por suerte, siempre hay alguna muestra o feria que preparo. Ahora, por ejemplo, inauguraré en marzo una muestra en El Gran Vidrio de Córdoba y este mes estoy a full con eso. Más dos proyectos musicales que se intercalan. Me organizo como un freelance, como la mayoría de los artistas que nos largamos a laburar con nuestra obra, y mi taller es una especie de oficina o nido donde se gestiona y hace todo.
– En la tapa de Lechiguanas estás sin remera y solo con jeans. Lo habías descripto como un trabajo más interno. En Lechiguanxs (Box 1) es la misma imagen, pero más mostra y caricaturizada, ¿volviste a la autoparodia?
– Siempre se vuelve a la autoparodia porque es una especie de evaluación, de subrayar tics y eso. Es un ejercicio que me gusta, pero no siempre estoy en esa.
Lo de mostra lo siento más definitorio de lo que hago porque es una energía, un código y una identidad en la que siempre estuve. Cuando era chico más, incluso desconociendo el término. Porque nunca encajaba exactamente en lo bizarro, lo trash, lo kistch, era «lo mostra». Aunque el arquetipo más cercano era el del clown y posteriormente el del duende. De chico admiraba las mostras, mis amigas eran altas mostras y les caigo bastante bien, algo que es dificilísimo.
– Lechiguanxs (Box 1) tiene una versión de “No podrás” con Goro Gocher que es mucho más electrónica que la original. ¿Por qué la elección de reversionar este tema?
– Tengo una suerte bárbara porque se han hecho covers de varias de mis canciones. Es de las cosas más lindas que un compositor pueda vivir. Este proyecto de disco está dividido en tres partes, porque sino sería demasiado largo. Antes y durante la salida y difusión de mi disco Lechiguanas tenía muchas canciones, algunas ya habían sido maqueteadas o les faltaban dos o tres cosas, pero no fueron incluidas porque no entraban en el clima del disco o cosas así. Otras las hice en paralelo con amigos y también hay covers míos de canciones que me gustan junto con las de otros artistas. Creo que eso vuelve más interesante el proyecto. En esta primera entrega hay un cover que hizo Potra y el de Goro. Yo hago un cover de Javi Punga y otro de Esteban García («Nada para mí», que canta la banda de cumbia Los Labios). Es una mezcla de canciones grabadas en diferentes momentos.
– ¿Cómo te viste en el proceso de producción de Lechiguanxs (Box 1)?
– El proceso fue raro porque tiene algo de archivo, de canciones que hice con diferentes personas y en diferentes registros. La mayoría fueron masterizadas por Goro Gocher que hizo algo muy difícil. También trabajé con muchos artistas amigos que quiero mucho y con quienes podría perfectamente hacer un disco con cada uno.
– Cuando cantás «La Yuta», el público explota. ¿Por qué creés que gusta tanto?
– Es una canción de reafirmación de una voluntad, como un sello inquebrantable. Lo pienso así. Toda la letra es una superación constante de obstáculos y tiene una poética que gira mucho sobre el concepto de redención, como un fénix que vuela. Invita a una cosa colectiva porque, aunque no sea panfletaria, habla sobre las luchas y la convicción que cada uno tiene en lo que cree. Más, ese estribillo que es catártico y defensivo.
– Tus canciones cuentan acciones detalladas, que dan lugar a que el oyente visualice en imágenes tus palabras. ¿Buscás este efecto adrede o sale naturalmente?
– Natural nunca es, aunque cuando compongo la mitad del proceso es espontáneo. Nunca llegan a ser canciones del todo absurdas o del todo melosas, por el contrario, mi miedo es que sean muy intrincadas y cerradas en ellas mismas. Las de amor y desamor tienen códigos más habituales, pero las otras tienen momentos un poco raros.
Cuando era más chico fui fanático de Tori Amos y, a la vez, consciente e inconscientemente, al ser uruguayo era medio imposible escapar a ese tipo de composición poética melancólica, con tintes metafísicos que hay tanto en Uruguay, aunque hiciera pop. Incluso el synthpop que escuchaba y en el que siempre termino, es bastante dark. Creo que Fangoria tuvo mucho que ver también. Uno es producto de todo lo que escucha y continúa esas líneas de alguna manera. No todo es fundante. Puede ser raro lo que hago, pero se nota lo que me influye.
– ¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
– Siempre estoy haciendo obra que, para que se entienda mejor digo “plástica” porque soy un artista que trabaja con papel, hago collages, instalaciones y esas cosas. Escribo, pero actualmente muy poco. Parece que soy muy prolífico escribiendo, pero es porque se reeditan los libros.
Musicalmente, sí, estoy muy activo. Tengo mi banda, somos cinco, ahora un amigo se suma en el bajo. Son un amor, son mis amigos. El año pasado comencé otro proyecto musical con Coghlan producido por Joaco Taba del estudio Viet Music House. Y aunque aún no esté terminado el disco, ya hemos estado cantando y ahora comenzaré a versionar algunas canciones mías junto a Fradi, otro músico amigo.
– Este vienes 7 de febrero te presentás en la Fiesta Jaguar, ¿cómo te venís preparando? ¿Habrá lugar para tus clásicos?
– ¡Sí! Este año también me propuse que el show en vivo incluya canciones más viejas. Todavía no lo hemos logrado, porque antes me parecía mal «volver para atrás» hasta que Paquito, que toca el sinte y dirige todo, me sugirió retomar cosas viejas y nuevas. Algo raro saldrá.
Dani Umpi se presenta en la fiesta Jaguar el viernes 7 de febrero en La Tangente, Honduras 5317.