El encuentro explosivo de Gabo y Luciana dejó como primer testimonio un disco maravilloso publicado en 2014, El Veneno de los Milagros. En él, una serie de canciones de raíz en la música popular rompe las cadenas de la forma y del contenido: “La libertad no es un río, es el agua en su caudal”, dicen en “Estamos, estarás”, segundo tema del álbum.
Es que las letras iconoclastas de Ferro, uno de los compositores argentinos más originales de los últimos años, y la arrolladora voz de Jury (hija del escritor y cineasta Zuahir Jury, hermano de Leonardo Favio) logran en ese trabajo una química tan extraordinaria que los obligó a una serie interminable de conciertos. Cinco años después de esos eventos, los shows del 15 y 29 de marzo brindan testimonio de la vitalidad de esa dupla.
Según cuentan los artistas, fue en los pasillos del Teatro Gran Rex, en un show de Lisandro Aristimuño, que se conocieron. “La primera vez que escuché su voz, me dejó petrificado. Salí urgente a buscar su disco y me pasó una cuestión física: había no sólo emoción, sino conmoción. ¿Qué me conmocionaba? Algo que no podía poner en palabras… Sentía que en el origen de mi manera de decir, de cantar, de escribir, estaba ella. Fue como encontrar a un familiar que nunca había conocido”, dijo Gabo. Y Luciana retribuye: “Me encontraba totalmente en su forma de decir. Encontré en él esa palabra que yo no podía escribir”.
En el tema «El Extrañante« se dice, puntualmente: «A orillas de la manzana solo queda dar el salto / ¿cómo puede costar tanto lo que da felicidad? / Si el miedo a perder algo a romperse o a quebrarse / quien no para de guardarse es a quien le va a faltar”. Luciana y Gabo no se guardan nada. Confirmalo en el CAFF.