La Prohibida es una cantante drag queen española. A principios de enero, aterrizó en Buenos aires con dos fechas agotadas en La Tangente, y ahora agregó un nuevo show el domingo 9 de febrero en la misma sala. ¿La novedad para sus fans? Esta vez, junto con la entrada, se podrá comprar la remera oficial en una edición exclusiva para Argentina.

La Prohibida comenzó su carrera como cantante en 1996. Desde ese momento se dedicó de lleno a la música y lanzó cuatro discos: Flash (2005), Sr. Kubrick, ¿qué haría usted? (2009) 100k años de luz (2015) y el reciente Ruido (2019), compuesto de once canciones electropop-ochentonas.

Con la humildad que la caracteriza, en una parte de la nota dirá que no se considera referente, a pesar de que tiene un público que la considera un ícono Lgbtiq. «Yo no me siento referente. Lo único que hago es cantar y contar historias, nada más, pero eso depende del público y habría que preguntarles a ellxs por qué me consideran así.»

Ticket Hoy tuvo el placer de hablar con ella sobre el éxito, la lucha Lgbtiq, la militancia, el activismo y una nueva rama que ella cree se debería considerar: la visibilización.

– ¿Por qué decidiste llamarte La Prohibida?

– Siento mucho no tener nada interesante que responder. La verdad es que el nombre lo decidí de la forma más casual y aleatoria. Estuve divagando entre varios nombres y recuerdo que en ese momento le pregunté a la persona más cercana que tenía a mi lado qué nombre le gustaba más. Yo estaba empezando mi carrera y necesitaba evidentemente mi nombre artístico, creo que esa persona fue la que decidió. No hay ninguna historia interesante detrás.

 

 

– ¿Te sentís exigida cuando te llaman referente de la comunidad Lgbtiq+? ¿Te considerás militante?

– La verdad es que el término «referente» me queda un poco grande, no sé si a alguien le puedo parecer referente o una artista a tener en cuenta. ¡Me halaga mucho la verdad! Pero yo no me siento referente. Lo único que hago es cantar y contar historias, nada más, pero eso depende del público y habría que preguntarles a ellxs por qué me consideran así.

Con el tema de la militancia, la verdad me considero militante a tiempo parcial. Militante y activista creo que son términos que también me quedan muy grandes. La militancia requiere un nivel de compromiso elevado que yo no tengo, igual que el activismo. Lo que hago es visibilizar, comunicar y hago lo que puedo por crear consciencia en esta sociedad, porque cambiar el mundo es muy difícil, pero generar conciencia es algo que podemos hacer todxs.

El activismo requiere, aparte del compromiso, un factor de enfrentamiento a la hostilidad, que yo por suerte no tengo y que sí muchxs activistas tienen y hacen un GRAN trabajo.

Una gran parte del activismo que considero importantísimo es el que realizamos las personas a diario, en nuestra vida cotidiana. No solo personas comprometidas con cualquier causa, sino también las personas que no están comprometidas. En el caso de la causa Lgbtiq, el otro día vinieron cinco hombres cis género heterosexuales a manifestarse y estaban ahí, con nosotrxs. Con esto quiero decir que al final son pequeños actos y gestos que hacen mucho y son diarios: concientizando a lxs vecinxs, a lxs compañerxs del trabajo, al dentista, a gente que quizá en un momento dado no pensaba como nosotrxs. Esos actos también son importantísimos.

Se tiene gran consideración a la militancia y el activismo, pero también se debería considerar la visibilidad, personas que viven con total normalidad y que también cambian mentes y vidas. Son personas que no están adheridos a ningún partido político, a ninguna agrupación y no realizan ningún tipo de actividad militante, pero sin embargo la visibilizan, y eso hace que cambie muchísimo la sociedad, eso lo considero muy importante.

– ¿Cuál es tu canción favorita de Ruido?

– Mi canción favorita en Ruido creo que es «Mariposa Negra». Es una canción escrita y compuesta por Víctor Algora que refleja de una forma muy metafórica la soledad de las personas y las ansias por brillar y sentirse rodeadxs de un afecto, de un afecto que al final resulta falso.

 

 

 – Sos portada del libro Travesti. ¿Cómo te ha llegado la propuesta?

– El editor se puso en contacto conmigo y me dijo si quería ser la portada del libro Travesti. ¡Me pareció algo increíble ser la tapa de un recopilatorio!

El libro es muy interesante porque recoge artistas de muchas generaciones, de muchas provincias de España y de muchos estilos diferentes. Viene a ser como una especie de “visión” sobre una gran parte de lxs artistas que nos dedicamos a esta categoría profesional del entretenimiento, pero utilizando la imagen del hombre vestido de mujer.

Si el editor consideró que yo estaba a la altura para ser la imagen de portada, ¡me halaga muchísimo! Pero no me hubiera importado que esté cualquiera de mis compañeras, porque al fin y al cabo es un libro que nos va a representar un poco a todas.

 – ¿Considerás que hay menos prejuicios que antes hacia las drags?

– Sí, la sociedad tiene menos prejuicios. En realidad, creo que nunca los tuvo porque las salas siempre estuvieron llenas. Cuando aparecía el transformista, siempre era motivo de expectación, de alegría como con cualquier otro tipo de artista: humoristas, vedettes, equilibristas. En cualquier tipo de entretenimiento, al final nos aplaudían. Creo que a través de los medios de comunicación nos hemos ido presentando y divulgando. La gente sabe muy bien qué es lo que hacemos y a qué nos dedicamos. Al fin y al cabo, tampoco hay mucho más. Somos artistas que salimos al escenario a contar historias y realmente no hay motivos para tener prejuicios, no debería haberlos.

– ¿Cómo te llevas con el éxito?

– Me llevo muy bien con el éxito, desde el momento que lo considero como un reconocimiento a una destreza artística, no es un reconocimiento hacia quien soy yo realmente.

El éxito es cuando la gente aprueba y valora lo que tú haces, pero lo separo mucho de quién soy. Agradezco muchísimo que la gente venga a ver lo que hago y a ver una parte de mí, pero me gustaría mantener siempre los pies sobre la tierra. El éxito a veces se puede confundir y llevarlo por el terreno de la vanidad y eso es peligroso. Hay muchos casos de artistas que acaban cruzando la línea, entonces hay que tener los pies sobre la tierra y tener en cuenta que el éxito no es más que reconocimiento a una destreza, lo cual está muy bien. A mí me encanta tener éxito y que la gente venga a mis conciertos, pero pongo cada cosa en su sitio, una cosa es mi trabajo, mi destreza y otra es mi persona.

– ¿Cómo está siendo tu estadía Buenos Aires? ¿Cómo es la conexión con el público porteño?

– ¡En Buenos Aires, muy bien! Esta vez vine a quedarme dos meses. Llevo viniendo desde el 2007, fíjate qué curioso. ¡Tengo los mismos amigos desde aquel entonces! La Barby y su familia y otro grupito más de amigos que quiero ver siempre, porque son mi gente de aquí.

Mi estadía está siendo muy enriquecedora, estoy yendo mucho al teatro, acudo a actos culturales y exposiciones. El turismo más valioso de Buenos Aires es el turismo cultural y lo estoy aprovechando al máximo. Me estoy apuntando a todo lo que me invitan y todo lo que veo. Estoy haciendo una ruta arquitectónica. ¡Me encanta la arquitectura de los 60 y 70’s! Buenos Aires es inmensa y no solo por su tamaño, sino por todo lo que ofrece.

El público porteño me encanta porque es muy gritón y muy disfrutón, como a mí me gusta.

 

– Fuiste invitada sorpresa en el show de Miranda! en Niceto, y en tus redes confesaste que lloraste minutos antes de salir. ¿Fue un torbellino de emociones?

– Actuar con Miranda! fue un torbellino de emociones. Imagínate que soy fan de ellxs desde 2004 y recuerdo exactamente la primera vez que los escuche en casa de mi amiga Roberta. Me los puso y me dijo: “Mirá estos argentinos qué chulos, cómo molan”. Me acuerdo del momento y de la hora del día que me los puso. Desde ahí quedé totalmente hipnotizada, son muchos años siguiéndoles, acompañándome, muchas canciones ya forman parte de mi vida.

¡Me puse súper nerviosa! Estuve completamente fuera de mí en esos momentos. Intentaba aparentar normalidad, creo que lo conseguí, pero no estaba tranquila ni lo podré estar nunca (ríe).

Fíjate qué linda es la música y el arte que rompen fronteras y unen a las personas. Ten en cuenta que en España la banda de pop Argentina más famosa es Miranda!. Cuando van a España, arrasan. Ya no es una cuestión mía, es una cuestión de España, es un grupo muy querido allí. Entonces imagínate la combinación de Miranda! más Buenos Aires y además era en Niceto, que es la sala en donde me presenté por primera vez en mi vida. Con esto quiero decir que había muchos recuerdos aquel día, era el mismo camarín donde me había maquillado hacía trece años. Había muchas cosas aquella noche.

– ¿Cómo te venís preparando para el show del 9 de febrero? ¿Será el último del año en Argentina?

– No sé si la fecha del 9 de febrero será la ultima en Buenos aires. Quiero pensar que no porque me gusta mucho venir por aquí. Como te dije, esta vez he venido para dos meses. Me gustaría volver a finales de año cuando vuelva a hacer calor. Sobre todo, venir frecuentemente. Me gustaría formar parte de este país, de alguna manera, porque no he venido todas las veces que me hubiera gustado. Hace años que planeaba venir aquí y estar una temporada, esta vez se está cumpliendo y espero que para la próxima no pase tanto tiempo.