Créditos fotográficos: Dominique Besanson
Desde una tarde en 2017 cuando se juntaron a zapar a dos guitarras Pensé que era viernes incursiona en la música, llevando la palabra al ritmo de una melodía folclórica y rioplatense, de la mano de Pedro Mairal y Rafael Otegui.
Pedro Mairal es escritor y tiene publicadas cuatro novelas: Una noche con Sabrina Love (1998), El año del desierto (2005), Salvatierra (2008) y La uruguaya (2016). Por su parte, Rafael Otegui es sociólogo y también escritor, publicó dos libros: Días hábiles (2008) y Spam (2012). «Con distintos recorridos dentro del campo literario, los dos llegamos a un mismo tiempo al oficio de la canción».
En el escenario optan por un formato minimalista, como ellos mismos lo describen: «Somos dos guitarras y dos voces, nos interesa que eso sea así para reivindicar a la canción en su raíz esencial de poesía y melodía».
En esta nota charlamos con el dueto, nos cuentan más acerca de su música, de las diferencias que encuentran al escribir poesía y canciones, del lanzamiento de su próximo álbum y de su recital en Congo, el Jueves 30 de enero en Honduras 5329.
– ¿Cómo se dividen la composición? ¿Tiene una estructura diferente escribir canciones a escribir poesía?
– La composición no sé si está tan dividida, a veces Rafa me pasa a mí (Pedro Mairal) alguna melodía y yo le pongo texto, pero también hay cosas que surgieron zapando juntos, y a veces hay canciones que surgen de poemas como Domínguez, en realidad es un entrecruzamiento bastante nutrido y sin demasiadas reglas.
Escribir canciones y escribir poesía es bastante distinto, porque en la canción la palabra tiene que estar negociando con la melodía. En la poesía el texto se sostiene solo; en cambio, en la canción no. Hay cosas que en un poema quedan medio cursis, pero en la canción pueden sonar bien. Por ejemplo, la palabra «corazón» que si está bien puesta en un lugar de la canción suena linda, pero en un poema puede quedar más dudoso.
– ¿La melodía debe acompañar a la letra o viceversa?
– Una cosa que me suele pasar es que sobreescribo, por venir del palo de la literatura y hay demasiada letra. En general tengo que sacar un par de estrofas y eso nos damos cuenta a medida que vamos tocando, la canción necesita aire, necesita tiempos instrumentales y no estar tan verbalizada. La letra tiene que acompañar a la melodía y la melodía a la letra, pero es verdad que nosotros por venir del palo literario hacemos mas hincapié en lo verbal, en nuestros recitales nos gusta que se escuche la letra.
– ¿Desde un principio estuvo clara la idea de hacer folclore con aires rioplatenses?
– Sí, desde un principio estuvo claro lo rioplatense, en las cosas que nos íbamos mostrando siempre había algo medio folclórico y algo urbano. A los dos nos gustan músicos como Fernando Cabrera, uruguayo, que claramente tiene una importa de canción rioplatense. Son canciones de la zona del Plata, porque incluyen una beta media folclórica.
Tampoco es algo que es un límite en sí mismo, sino que es apenas una región, una zona y como toda zona tienen conexiones y afluentes, pero no tiene fronteras.
– ¿Tienen pensado sacar un álbum?
– Actualmente estamos grabando nuestras canciones bajo la producción de Yago Escrivá, el cantante de Ainda Dúo. Tenemos listas las primeras tres y estimamos tener pronto varias más para ir subiendo a Spotify. La idea es empezar a compartirlas en plataformas digitales, que la cosa empiece a girar. Invitamos a algunos músicos amigos para las grabaciones, son versiones más vestidas que las que proponemos en vivo.
– ¿Qué es lo que más disfrutan, la parte compositiva, el ensayo o el vivo?
– Creo que es dinámico, el momento compositivo se disfruta naturalmente porque es un momento de mucha libertad, de empezar a tirar posibles líneas, propuesta, del caos empieza a surgir una estructura posible, una idea de canción. Los ensayos también son muy interesantes, las canciones se empiezan a acomodar, van encontrando sus formas, sus matices, sus dinámicas. El momento del vivo es más desafiante, puede ser un momento de mucho temor, pero también de mucha gratificación porque cuando las canciones salen bien, es una dosis de endorfina muy fuerte y es algo sumamente placentero.
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– ¿Con qué nos vamos a encontrar el jueves 30 en Congo?
– Va a ser un recital mixto que combina momentos musicales con lecturas. A lo largo de la hora y media que dura el recital, vamos intercalando canciones con lecturas de algunos textos en prosas y poemas. La idea es que esos textos dialoguen con las canciones y que juntas armen un universo, un mismo clima.
El formato es muy minimalista, muy despojado. Somos dos guitarras y dos voces, nos interesa que eso sea así para reivindicar a la canción en su raíz esencial de poesía y melodía. ¡Queremos que la palabra esté al frente y tenga un lugar protagónico!
Pensé que era viernes se presenta el jueves 30 de enero en Congo Club Cultural, Honduras 5329, CABA.