El Sexteto Fantasma mantiene desde hace seis años un espacio emblemático en el barrio de Almagro, la milonga Ventanita de Arrabal, donde se entrelaza la música en vivo y el baile. Sin embargo, este 27 de julio elige tocar en el CAFF un concierto de otras características. Guido Iacopetti, encargado de la guitarra, la dirección y buena parte de las composiciones, le dijo al Blog de Ticket hoy: “nos hemos metido mucho en el tango bailable porque nos gusta, porque nacimos en la milonga, pero también nos sentimos cómodos haciendo conciertos”.
-Contanos entonces de qué se trata este concierto.
-Vamos a seguir presentando Fuego Bohemio, aprovechamos que el CAFF nos permite una puesta en escena audiovisual y vamos a explotar eso. El show responde al concierto porque cuando el sexteto toca en milongas hace un show más orientado al baile y cuando tenemos conciertos cambiamos completamente el paradigma de la fiesta y nos centramos mucho más en nuestras canciones. Y en compartir la música con el público y los invitados.
-¿Cómo componés? ¿Te sentás a hacerlo o dejás que fluya la inspiración?
-Digamos que la composición son momentos en el año. Me dedico a diferentes cosas. Soy guitarrista, arreglador y productor y, en cada momento del año, me dedico más a una cosa que a otra. Y hay momentos en que estoy más con el tema de escribir y cuando vienen esos meses de inspiración aprovecho y hago una base de temas nuevos. Y sí, soy un tipo bastante visceral, tengo que estar inspirado, si lo fuerzo mucho no me salen las cosas. Los temas me salen de un tirón, soy de confiar bastante en las primeras ideas madres que me salen. No corrijo demasiado. Y cuando corrijo mucho, después me doy cuenta de que lo que había pensado en su momento estaba bien.
– En el disco hay un aire de zamba junto a Juan Quintero. ¿Fue voluntario incluir un tema más folk o producto de tu libertad creativa?
-El Sexteto Fantasma coquetea siempre con otros estilos musicales porque somos músicos que hemos tocado otros estilos, es para nosotros bastante natural pensarlo así. Yo compongo bastante folklore, tengo un grupo de ese estilo, Las Cruces del Plata. Tanto como cualquier otro estilo, el folklore nos pareció que entraba en el disco y nos parece un muy lindo momento cuando tocamos «El caudal de los lamentos».
– ¿En qué lugar del movimiento del tango contemporáneo se piensa el Sexteto Fantasma? ¿Cómo definirían lo que hacen?
-Es difícil una definición de lo que hace el Sexteto. Claramente es un grupo de tango, porque los arreglos siempre tienen las formas de los clásicos del tango. Si bien nos permitimos agregar una trompeta (que toca Daniel Mayor) en la formación y también nos permitimos ser más abiertos con los temas, la base es siempre tanguera. El Sexteto Fantasma tiene eso de tango cool, pero es un grupo que está basado en la canción por sobre todas las cosas. Es algo que con Rocha, (Rodrigo Perelsztein, cantante y socio fundador), siempre tuvimos claro: la premisa es un tango escuchable y disfrutable para la gente y para quienes no les gusta el tango. Respetamos todos los estilos que hay hoy, pero no vamos por una cosa de música intelectual, de música para músicos. Naturalmente, tiene que ver con que somos casi los mismos integrantes desde que empieza el grupo. Somos como una familia, nos divertimos mucho arriba del escenario. Es parte fundamental del goce y disfrute de tocar entre nosotros, de los arreglos que hacen Matías D’Amico (contrabajista), Ezequiel Agüero (pianista) o de Oscar Yemha (bandoneonista), todos los integrantes mantienen siempre el espíritu y la locura del Sexteto Fantasma. Y hablando del panorama tanguero, yo lo veo muy rico, hay un montón de vertientes tangueras. Hay un mundo del tango bailable, nos hemos metido mucho en eso porque nos gusta, porque nacimos en la milonga, pero también nos sentimos cómodos haciendo conciertos. Creo que hoy en día hay muchos compositores, autores, me parece que estamos en un gran momento, a veces no todos tienen la prensa que se merecen. Por ahí a los grupos que están más metidos en la milonga no les dan tanta bola, o los que hacen canción tampoco. Por ahí hoy en día se les da más bola a los que hacen algo académico o contemporáneo, pero es hermoso el laburo que hacen todos los colegas, es muy hermosa esta época del tango. Lamentablemente a veces la milonga y los milongueros no son muy amigos de la música nueva y me parece que de a poco se va cambiando y se están haciendo participaciones con música nueva y es muy vital.
-¿Por qué eligieron el CAFF para hacer este show?
-El CAFF es el lugar predilecto para un grupo de tango como el Sexteto Fantasma por las prestaciones del lugar, por la estética, se puede dar un show completísimo, por la cantidad de gente que entra, por la gente que trabaja ahí. Es un placer y un orgullo que los compañeros lleven adelante un lugar como ése, de esa magnitud. Yo creo que debe ser el lugar en que más cómodo me siento tocando, las luces que hace el Tano, los muchachos del sonido, los que atienden, está todo perfecto para que un show artístico profesional sea un placer.
El Sexteto Fantasma se presenta el 27 de julio a las 21 hs. en el Club Atlético Fernández Fierro, Sánchez de Bustamante 772. CABA.